jueves, 20 de febrero de 2014

Otro cambio

La música resonaba por la habitación vacía, tan solo quedaban cuatro muebles. Tantos recuerdos habían contemplado aquellas paredes, tantas alegrías, tantas tristezas, tantos abrazos, tantas lágrimas, tantas sonrisas...

Pero nada podía durar para siempre, era hora de cambiar.

El reloj marcaba que ya se había sobrepasado el limite de tiempo acordado y era hora de borrar y hacer cuenta nueva, otra vez.

¿Cuántos cambios tendría que pasar hasta llegar a tener una vida tranquila y relajada? Eso es lo único que podía desear. Poder llegar a un lugar al que llamar hogar, y que eso no cambiase nunca, era simplemente un sueño, porque nunca se cumplía.
Podía estar mas o menos tiempo, mejor o peor, pero siempre había que hacer cambios.

¿Por qué no podía decidir ella cuando quería que eso pasara? ¿Por qué siempre todo aquello que la rodeaba decidía por ella? ¿No era ella quien debía decidir su propio destino?

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