Recuerdos

Sus huellas quedaban grabadas en la orilla. una suave caricia del viento, un recuerdo, un suspiro...

El agua salada moja sus pies descalzos, mientras una lágrima recorre su mejilla. Se sienta en la arena y mira el horizonte, no hay nada que le haga sentir tantas emociones a la vez más que el mar. Observa las olas y recuerda aquella mañana en el puerto. Sonríe, ese fue el mejor día de su corta vida, nada la haría mas feliz que volver allí, pero él ya no estaba. Se había quedado completamente sola en un lugar precioso, pero a la vez oscuro, ya que sin él ya nada era lo mismo.

Juntos

Tumbada en su regazo, la chica contemplaba distraida su rostro dormido. Era tan hermoso cuando estaba relajado... Su sonrisa todavía permanecía dibujada en sus labios, muestra de la felicidad que ambos habían alcanzado juntos. Juntos, como siempre debía haber sido. Ambos lo sabían, y al fin lo habían aceptado. ¿Por qué vivir con temor?

 

Quiero

Segundos

En tardes como esta, tras mil locuras sin sentido a las cuales no se ni como he llegado, necesito volver a encontrarme a mi misma. Recordar quien soy yo, donde estoy, como soy y porque soy asi.

Necesito volver a mi, cuerpo y alma juntas de nuevo, es lo que necesito mas que nada en este mismo momento.

El mundo enloquece por segundos, nada perdura mas de un instante, ese momento vivido ya no regresará jamás, pudiste aprovecharlo o no, pero ya no volverá, un momento vivido, un segundo perdido, un instante olvidado...

Todo lo que esta bien en un segundo se desmorona, todo aquello que esta desmoranado en un segundo se arregla.

El pasado siempre seguirá ahi, el presente se vive al limite y el futuro no es mas que algo incierto...

1000 historias que contar

Cientos, o quizá miles de historias, se esconden en mi mente, unas empiezan a tomar forma, otras ya están completas, otras solo son un par de frases, y otras aun no han hecho su aparición. 

¿Cuántos nombres habrá en mi cabeza?, ¿cuántas vidas de personajes aun inexistentes permanecen ahí escondidas? Historias ocultas para otras personas, historias que algún día puede que salgan a la luz, historias que puede que permanezcan ahí encerradas para siempre, historias para mis futuros hijos si algún día llego a tenerlos, historias que contar a las amistades en momentos de locura y de aburrimiento, historias que todo el mundo quiere escuchar e historias que nadie querrá oír.

Tengo 1000 historias que contar, quizá mas, o quizá menos... eso nadie lo sabrá jamás, porque ni yo misma puedo saberlo.

Lo único que puedo saber con seguridad es que nadie podrá impedirme que sigan surgiendo historias de mi imaginación, la imaginación de una joven loca.

Cuenta la leyenda...

Cuenta la leyenda que un día llegará esa mágica criatura que el universo ha creado para ti, esa que te hará feliz, que no te hará llorar y que si lo hace será de risa o emoción. Ese día llegará, ¿cuándo? eso no se puede saber con certeza, pero tranquilidad, no te desesperes, solo tienes que tener paciencia, no perder la esperanza, y lo más importante, no rendirte nunca, porque los sueños, aunque a veces cueste, tarde o temprano siempre terminan por cumplirse.

Nada es imposible si te lo propones, eres tu quien decide, no te rindas, lucha por lo que quieres, se fuerte, confía en lo que crees, no te dejes influir por lo que piensen los demás, eres tu, es tu vida, son tus sueños, no son ellos, no es su vida, ellos no te entienden, y nadie lo hará jamás. Por mucho que lo intenten, nadie puede meterse en tu cabeza y decirte lo que tienes o debes hacer, solo tu, solo tu decides, solo tu actúas, cuándo, cómo y dónde quieras, pero solo tu.

Cuando sepas realmente quién eres... cuenta la leyenda, que ese día esa criatura que tanto ansías encontrar... llegará.

Cambios

Tantos cambios ha habido últimamente en mi vida que siento la necesidad de que pase algo grande. Quizá solo un pequeño detalle que lo cambie todo radicalmente, o un gran paso que aunque a veces duela sea para mejor. No quiero perder a mis amigos, tan solo conocer a gente nueva, un nuevo lugar. Estoy cansada de ver siempre las mismas calles, las mismas personas... Llegar a un nuevo lugar, volver a empezar de cero, ahora mismo nada me gustaría mas que eso. Se que echaría de menos lo que tengo, pero a veces hay que arriesgar para ganar.

Palabras

Y la música sonaba dulcemente por la habitación cubriendo el aire de una bella melodía mientras el papel se llenaba de letras, letras que por si solas no tenían sentido, letras que juntas formaban palabras, palabras que fluían en su mente y eran pasadas automáticamente a la superficie pálida de aquella diminuta hoja, donde perdurarían para el resto de su existencia. Quién escribía esas palabras no importaba, lo único que importaba entonces era lo que juntas contaban...

Una nueva coraza

Mi alma, corrompida por tu amor inexistente, vaga perdida en busca de una nueva coraza que proteja mi pobre corazón. Una nueva grieta, provocada por mi estupidez. Amar y no ser amada, mi peor condena. ¿Por qué es tan facil para algunos encontrar la llave que abre la coraza? ¿Por que nunca la encuentra nadie que vaya a aprovecharla como se merece mi alma, alguien que quiera entrar por voluntad propia y no crear nuevas grietas que terminaran destruyendola...?

Mis lágrimas no brotan, mis sonrisas aparecen y desaparecen con la misma facilidad, mis dudas inundan mi mente, ¿por que seguir intentandolo? ¿llegará alguien a amarme algun dia? ¿llegare a amarle yo? Quizá mi destino me obliga a permanecer sola el resto de mi existencia, a soñar, a simplemente soñar con algo que nunca tendré. ¿Qué tengo para que nadie se fije en mi?
Todos dicen que el fisico no es lo que importa, pero todos sabemos que siempre es lo primero en que te fijas, y que la mayoria de la gente que nos rechaza es porque nuestro fisico no es... ¿perfecto? Pero ¿quién lo es? No hay nadie, absolutamente nadie, perfecto. Siempre se es demasiado gordo o demasiado delgado, demasiado bajo o demasiado alto, demasiado tonto o demasiado listo... es ridiculo.
¿Por que no aprendemos a ser como somos? ¿Por que no miramos el alma de la gente? ¿Por que siempre se juzga antes de conocer? ¿Por que siempre terminamos por no querer intentar algo por miedo a fallar, a no gustar?
La gente miente, nunca dicen lo que quieren decir con exactitud, ¿por que? por el miedo, como no... Siempre viviendo con ese miedo en el cuerpo, decimos que no nos importan lo que piensen de nosotros, pero en el fondo siempre terminamos comportandonos igual, aunque creamos que no.
Y entonces es cuando la coraza se vuelve a romper, olvidamos lo que nos hicieron, ¿por que? porque queremos estar unidos, queremos amar y ser correspondidos, porque a pesar de decir que queremos soledad, en realidad una vida sin ningun tipo de compañia nos asusta. Y asi es como te das cuenta que aquella persona a la que rechazaste sin motivo alguno quiza habria podido hacerte feliz, pero como no quisiste intentarlo nunca lo sabras, porque ahora a lo mejor ya es demasiado tarde...
Mi alma sigue vagando por un sendero infinito en busca de otra que le complemente, porque la que mi corazon queria desaparecio y no parece que tenga intencion de volver, la coraza se intenta reconstruir, quien sabe lo que ocurrira primero.. ¿terminará de cerrarse para crear otra llave que pueda abrirla nuevamente o seguirá siendo fragil y alguien volvera a herirla antes de que termine de cicatrizar?

Otro cambio

La música resonaba por la habitación vacía, tan solo quedaban cuatro muebles. Tantos recuerdos habían contemplado aquellas paredes, tantas alegrías, tantas tristezas, tantos abrazos, tantas lágrimas, tantas sonrisas...

Pero nada podía durar para siempre, era hora de cambiar.

El reloj marcaba que ya se había sobrepasado el limite de tiempo acordado y era hora de borrar y hacer cuenta nueva, otra vez.

¿Cuántos cambios tendría que pasar hasta llegar a tener una vida tranquila y relajada? Eso es lo único que podía desear. Poder llegar a un lugar al que llamar hogar, y que eso no cambiase nunca, era simplemente un sueño, porque nunca se cumplía.

Podía estar mas o menos tiempo, mejor o peor, pero siempre había que hacer cambios.

¿Por qué no podía decidir ella cuando quería que eso pasara? ¿Por qué siempre todo aquello que la rodeaba decidía por ella? ¿No era ella quien debía decidir su propio destino?

Y ya no está

Ha desaparecido, el ya no está.

Desapareció, simplemente se fue, sin ningún tipo de explicación. 

A veces pienso que tan solo fue un sueño, un hermoso sueño del que no quiero despertar, un hermoso sueño del que sin querer darme cuenta parece que ya cae en el olvido. Pero algo me dice que es real, algo tan intenso que permanece ahí, escondido en algún rincón oculto de mi corazón. 

No quiero olvidarle y se que jamás lo haré. No quiero perderle, pero creo que ya lo he hecho. Le echo de menos, creo que él a mi no. Pensaba que le importaba, aunque fuera un poco, pero ya veo que no...

Solo quiero ser feliz, él era y me encantaría que siguiera siendo la razón de mis sonrisas. Tan solo quiero que vuelva, que todo vuelva a ser como antes. Como los primeros días, en los que mi verdad no era inconveniente para fantasear con tonterías que nos hacían reír durante horas, en los que me prometía que nada cambiaría nunca. ¿Y por qué ahora si?

Nunca me hice ilusiones, porque agarrarme a falsas esperanzas sin sentido es una dolorosa pérdida de tiempo, porque siempre supe que nuestros objetivos eran, y siguen siendo, distintos, pero eso no iba a afectar, se suponía...

Ahora solo quiero que regrese, un simple saludo amistoso por su parte podría alegrarme el día mas triste, pero se que eso ya no llegará, ¿o si?

Alma de loba

Caminaba yo sin rumbo por la oscuridad del bosque, cuando de repente de entre los arboles apareció la silueta de una hermosa loba blanca. Al verla me quede totalmente paralizada, sus hermosos ojos negros brillaban en la oscuridad bajo la magia de una luz inmortal, su alma. Ella permaneció quieta, observaba curiosa mis movimientos. Lenta y temerosa me acerqué a ella, la loba me miró tan solo un segundo más y se dio la vuelta para marcharse.

Movida bajo el hechizo de su mirada decidí seguirla. Sus pasos eran firmes a la vez que ligeros, se movía como si un de un espectro se tratara, silenciosa y segura avanzaba por la espesura del bosque.

No recuerdo cuanto tiempo pudo pasar, quizá fueron tan solo unos segundos, quizá unos minutos o unas horas, tal vez días e incluso meses, aunque ciertamente podrían haber pasado incluso años.

Durante aquel tiempo ella no se giró ni un momento, parecía que no hubiera advertido mi presencia, pero yo sabía que sentía que que estaba detrás de ella. Entonces, me di cuenta que ella que quería que la siguiera.

Continué andando siguiendo sus huellas hasta que llegamos a un hermoso valle, solo entonces la loba se detuvo para mirarme. 

Al ver de nuevo la cara del animal me sorprendí, sus ojos habían cambiado de color. Ya no eran negros como el carbón, sino de un color azul oscuro como el océano.

Lentamente me acerqué a ella, quería ver esos mágicos ojos de cerca, quería saber que aquello era real y no era tan solo un sueño.

Cuando estaba a tan solo un par de pasos de ella, la loba giró la cabeza para observar el lago. La forma en que lo hizo pareció indicar que quería que yo mirase. Con cuidado de no resbalar, me acerqué a la orilla para ver que era aquello que quería que viese.

Al ver la imagen que se reflejaba en la superficie me sorprendí y ahogue un grito. Aquello era muy extraño, cuando me incline sobre el agua en el lugar en el que debía aparecer mi reflejo aparecía el de la loba, y donde debía aparecer el suyo... nada.

Levante la vista para mirarla, pero ella ya no estaba allí. ¿Qué significaba eso?, ¿era yo la loba? No... eso era imposible... ¿o no?

Ella era segura de si misma, hermosa, tranquila y serena. Mientras que yo... yo no era así, sino mas bien todo lo contrario.

Cuando estaba a punto de intentar convencerme de que me había vuelto loca, una voz habló en mi cabeza: "Tu no eres frágil, eres fuerte, mas de lo que te imaginas. No te rindas y lucha por lo que crees."

Quiero

Y una vez más se hace de noche, el cielo se vuelve oscuro, igual que mi mente cuando tu no estas a mi lado, tus palabras me faltan, hecho de menos tu risa, el silencio me mata.

Quiero tenerte a mi lado, sentir tus caricias en mi piel, que el calor de tu cuerpo envuelva el mio, y poder saborear tus dulces labios que nunca he probado y que muero por probar. Quiero notar tu mirada sobre mi, poder girarme y encontrarme con tus ojos observandome, esos ojos misteriosos como esta noche oscura y esas calles llenas de niebla que juntos prometimos recorrer. Quiero apartar la cortina de dudas, atravesar ríos y montañas hasta llegar allí dónde estas tu, quiero hacer desaparecer la distancia que nos separa, quiero encontrarte, te quiero a ti.

Una nube blanca

Hacía mucho tiempo desde que las hojas habían caído. Tus ojos se volvieron grises y tu mirada de hielo congelaba mi sonrisa en el vacío mas absoluto de mi alma. Todo había cambiado, ahora mi vida era como un precipicio en el que no podía dejar de caer, solo tu podías salvarme de esa esperada muerte, pero tu no estabas allí para hacerlo. Llegué al final del precipicio pero la muerte no me acompañó, en su lugar encontré otra cosa... una nube blanca.

Caminé durante horas por aquella extraña superficie. Desde allí, si levantaba la mirada solo podía ver el negro precipicio por el que había caído, pero si bajaba la mirada solo veía la blanca y espumosa nube. Algo se escondía en su interior, pero tenía miedo de averiguar que era, así que seguí andando en linea recta.

Tras muchos días de camino sin un destino claro, decidí que era hora de saber que había ahí, debajo de mis pies.

Me agaché y rasqué, rasqué hasta abrir un agujero, un agujero del que solo salía oscuridad. ¿Como podía haber algo tan negro dentro de algo tan puro y perfecto?

De repente, para mi sorpresa, apareció una luz entre tinieblas. Me quedé paralizada al observar que aquella luz... eras tu.

Mi mente volvió a llenarse de dudas, tenía dos opciones. Mi primera opción era bajar a un mundo de oscuridad donde podías ser la luz que iluminara mis miedos, donde estaría acompañada, pero... ¿por cuanto tiempo? La segunda opción era seguir adelante, por un camino blanco y solitario, pero quien sabe cuánto podía durar ese viaje, quizá días, puede que meses, o incluso, puede que llegará a durar años.

Estuve muchisimo tiempo pensando que camino elegir, luz u oscuridad, compañía o soledad, vida o muerte.

De repente desperté de aquel mar de dudas, los caminos seguían abiertos en mi mente, pero uno de ellos amenazaba con cerrarse si no me decidía a entrar, y no podía dejar que eso pasara, debía elegir, y debía hacerlo ya.

Cogí una moneda y la lancé. En el momento en que comenzó a dar vueltas en el aire supe que opción quería que me dijera, sabía que camino quería seguir. Luz.

Eso significaba que debía perderte, y aunque me doliera en el alma, esa era mi elección, decidí seguir mi camino por la nube blanca, soñando que algún día consigas salir de ese rincón de oscuridad y vuelvas a encontrarme para no volver a alejarte de mi, jamás.